El transporte por carretera aboga por una movilidad sostenible “sin distorsiones”

El transporte por carretera aboga por una movilidad sostenible “sin distorsiones”

El transporte por carretera aboga por una movilidad sostenible “sin distorsiones”

Las principales organizaciones de transportistas, con la notable excepción de CETM, han firmado un manifiesto en el que apuestan por una transición hacia una movilidad sostenible y de bajas emisiones lo “más eficiente y ordenada posible”, sin distorsiones y que no discrimine a nadie. Astic, Fenadismer, Fitrans, UOTC y Confebus  aseguran representar “a la práctica totalidad” de las empresas de transporte por carretera, cuya actividad supone el 5,5 % del PIB, da trabajo a 570.000 personas, desarrollan el 97% del transporte de mercancías, el 53% de la movilidad colectiva de personas y cuentan con 340.000 vehículos dedicados a mercancías y 63.000 a pasajeros.

Con ocasión del II Foro Corell sobre Energía, los firmantes manifiestan su voluntad de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible inspirados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Entre otras cosas, abogan por una “política no discriminatoria que, sobre la base de las mejores tecnologías disponibles, permita avanzar en el logro de los objetivos marcados, sin menoscabo de modelos y técnicas de suministro de medios y energías actualmente en funcionamiento”.

Las patronales de la carretera insisten en que “ninguna iniciativa y medida amparada en la necesaria transición energética se debe utilizar para vulnerar la libre y ordenada competencia, y suponer distorsiones no justificadas en el reparto y competencia modal”.

PRINCIPIO DE NEUTRALIDAD TECNOLÓGICA

Así mismo, entienden que estas políticas deben ofrecer “plazos suficientes” para que las empresas adopten sus decisiones de inversión, y que las nuevas normativas se distingan por un “carácter armonizador que contemple soluciones homogéneas donde prevalezca el principio de neutralidad tecnológica”.

El documento afirma que la movilidad de personas y mercancías es un derecho “que no se debe restringir, sacrificar ni comprometer para no perjudicar la cohesión territorial y el desarrollo armónico y la prosperidad de las sociedades”. Añade que es vital contar con sistemas e infraestructuras de transporte eficaces y eficientes para el crecimiento económico, la creación de empleo y la calidad de vida de la población, incluyendo un tejido empresarial capaz de enfrentar los retos medioambientales, tecnológicos y competitivos en un contexto global.

 

Fuente: El Vigía